Pueblo turístico en ruinas Villa Epecuén de Buenos Aires
Construida y en ruinas en muchos casos sumergida Villa Epecuén debes visitarla para que conozcas su historia y tan maravillosa ciudad, visita y conocela en todos sus rincones.
¿Dónde queda Villa Epecuén?
Las ruinas de dicha localidad que alguna vez fue un gran atractivo turístico se encuentra ubicada en las cercanías de de la ciudad de Carhue a 7 kilómetros de la misma, se encuentra a la orilla de Laguna Epecuén.
Historia.
La naturaleza puede funcionar como un imán en conjunto con las personas, nos atrae a su mas pura belleza y este fue el caso de dicha villa debido a que las aguas termales de la laguna Epecuén poseen un alto nivel de salinidad, similar al del Mar Muerto, lo cual generó un creciente interés turístico y medicinal hacia la zona.
Debido al gran crecimiento y el gran interés de los visitantes y los habitantes de las cercanías el pueblo fue fundado por Arturo Vatteone el 23 de enero de 1921, con la inauguración del primer balneario sobre la laguna, a 7 km de Carhué. El lugar fue denominado "Mar de Epecuén" y comenzaron a lotearse tierras para conformar un pueblo.
Sin embargo, el descubrimiento de dicho lugar no solo se daría por el agua que estaba presente aquí, sino también por un factor presente en gran parte de Argentina con una gran confluencia, al poseer en las cercanías varias líneas ferroviarias en la zona como lo son el Ferrocarril Oeste (hoy Sarmiento) servía la estación Villa Epecuén, mientras que el Ferrocarril Midland y el Ferrocarril del Sud llevaba pasajeros hasta la estación Carhué. (ver articulo: Argentina)
La evolución de dicha localidad iba creciendo potencialmente en conjunto con el crecimiento turístico. En 1975 se decidió realizar o hacer un avance futurista para aquellos momentos, el gobierno construyó el canal Ameghino, una obra de ingeniería que conectaba varias cuencas y controlaba el caudal de agua en todas las lagunas de la región. Con este sistema ninguna se secaría y no había riesgo de inundación.
Como todo proyecto o construcción de algo, siempre trae una serie de inconvenientes los cuales se ven aplazados, la idea era estabilizar el caudal irregular de la laguna, una característica natural e inherente a su condición, pero que causaba serios trastornos a la actividad turística. Los trabajos comienzan con la construcción de un canal recolector de agua, pero son abandonados a medio hacer con la llegada de la Dictadura Militar en 1976.
Un nuevo problema aparece y tienta o amenaza con dicha villa, este panorama comienza a verse agravado desde 1980 con el surgimiento de fuertes lluvias, que amenazan con anegar al pueblo. La laguna crecía entre 50 y 60 centímetros por año y amenazaba con rebasar el terraplén defensivo de cuatro metros de altura sobre la costa, construido para proteger al pueblo.
Una de las fechas mas devastadoras la provincia de Buenos Aires fue en el año 1985 con la llegada de un gran desastre natural que amenazo con la vida de muchos, Buenos Aires pasaba por una de las peores inundaciones de su historia. Cuatro millones y medio de hectáreas habían quedado anegadas por un desborde del Río Salado. Las pérdidas por evacuación, por poblaciones incomunicadas y por deterioro global de la economía de los distritos afectados luego se medirían en mil quinientos millones de dólares.
Muchos habitantes de los alrededores se estaban percatando que durante una fuerte crecida ocurrida a principios de noviembre de 1985, algunos vecinos del pueblo entre ellos, los bomberos de la zona comentaban que el terraplén que los separaba del lago podría caer, mientras que los entes de los municipios y provinciales sostenían que cualquier desborde no superaría los diez centímetros y que esta villa del suroeste de la Provincia de Buenos Aires seguiría siendo uno de los principales centros de salud del país.
Como era esperado y fue predicho o premeditado por varios habitantes de dicha localidad, el 10 de noviembre de 1985, el terraplén cedió y los excedentes hídricos inundaron el pueblo, que tuvo que ser evacuado. El trabajo “fuerte” de evacuación duró 15 días y no hubo ninguna fatalidad, si bien hubo que trasladar hasta a los féretros del cementerio— la municipalidad los derivó a Carhué, a unos ocho kilómetros.
Al pasar de los años la desgracia fue aumentando, se estaba perdiendo una importante localidad de Argentina, un importante punto turístico el cual no se conocía si se podría recuperar. Epecuén se fue cubriendo de agua lenta y paulatinamente y sus casi 1.500 residentes estables perdieron todo. Dos años después llegó a su pico máximo de inundación; las ruinas quedaron bajo el agua durante dos décadas. Villa Epecuén el lago que se tragó al pueblo.
Lugares Turísticos.
A pesar de que solo quedan las ruinas de un pueblo fantasma y por el solo rondan los recuerdos de muy buenos tiempos, estas mismas ruinas son frecuentemente visitadas por fotógrafos, turistas de distintas partes del mundo, periodistas y entusiastas de los deportes extremos. Como ya se mencionó, el lugar es habitado solamente por Pablo Novak, un hombre nacido en 1930 que se resiste a abandonar su pueblo y lo recorre habitualmente acompañado de su perro "Chozno". (ver articulo: Buenos aires)
Esta localidad en la cual hace mas de tres décadas, el agua había ahogado a la misma, sin embargo el agua ha retrocedido casi en su totalidad. Aun es visible el trazado de las calles, el dique de contención y las ruinas de las casas, hoteles y edificios emblemáticos. Abundan árboles muertos, edificios en ruinas y vehículos oxidados. En 2010 quedaban ya pocas manzanas inundadas, si bien el pueblo continúa deshabitado y en ruinas.
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